La psicomotricidad es la psicología del movimiento mediante la cual entran en contacto cuerpo, mente y emociones. Cuando un niño realiza una acción, ésta se encuentra directamente relacionada con un pensamiento y con una emoción. Al hablar de psicomotricidad infantil hacemos referencia a esas técnicas que debemos aplicar para que los niños tengan un mejor dominio sobre su propio cuerpo, a la vez que estimulan otras áreas del desarrollo como el emocional o el intelectual.
La psicomotricidad se divide en dos grandes ramas: la que se refiere a los grandes movimientos y a la corrección postural (psicomotricidad gruesa) y la que trabaja los movimientos más en detalle (psicomotricidad fina).
A través de la psicomotricidad se pretende que el niño, al tiempo que se divierte, también desarrolle y perfeccione todas sus habilidades motrices básicas y específicas.